La teoría de partículas explica que toda la materia está formada por pequeñas partículas que siempre se están moviendo. Estas partículas se encuentran en sólidos, líquidos y gases y todas ellos vibran continuamente en diferentes direcciones, velocidades e intensidades. Las partículas solo pueden interactuar con la materia transfiriendo energía. Las ondas son la contraparte de las partículas. Hay tres formas de considerar las ondas:
Perturbación en un medio a través de la cual se transfiere energía de una partícula dentro del medio a otra, sin que se produzca un cambio en el medio.
Las ondas o partículas que operan en modo de onda oscilan o se balancean entre dos puntos en un movimiento rítmico. Estas oscilaciones crean campos que a su vez pueden crear más campos. Por ejemplo, los electrones cargados oscilantes forman un campo eléctrico que genera un campo magnético que a su vez crea un campo eléctrico.
La superposición en relación con las ondas significa que un campo puede crear efectos en otros objetos y, a su vez, verse afectado.
La sanación energética a menudo implica la adición o sustracción consciente o involuntaria de ondas. Además, este principio ayuda a explicar la influencia de la música, que a menudo implica combinar dos o más frecuencias para formar una cuerda u otro armónico. Un armónico es un concepto importante en la curación ya que cada persona opera en un armónico o conjunto de frecuencias único. Un armónico se define como un múltiplo entero de una frecuencia fundamental. Esto significa que un tono fundamental genera tonos de mayor frecuencia llamados sobretonos. Estas ondas más cortas y rápidas oscilan entre dos extremos de una cuerda o columna de aire. Como estas ondas reflejadas, las frecuencias de longitudes de onda que no se dividen en proporciones se suprimen, y las vibraciones restantes se denominan armónicos. Toda curación es a menudo una cuestión de suprimir los malos tonos y eliminar los "buenos tonos”.
Toda curación comienza con la oscilación, que es la base de las frecuencias. La frecuencia es la velocidad periódica a la que algo vibra y se mide en hercios (Hz) o ciclos por segundo. La vibración ocurre cuando algo se mueve hacia adelante y hacia atrás. Más formalmente, se define como una oscilación de período continuo en relación con un punto fijo. Para ampliar nuestra discusión sobre partículas y ondas, debemos incluir la salud. Según Cyndi Dale podemos definir la salud como el estado del organismo con respecto a su funcionamiento en un momento dado. La buena salud se produce cuando un organismo y sus componentes (como las células y los órganos) vibran con un funcionamiento óptimo; la mala salud se produce cuando estos componentes vibran de forma adversa, lo que pone a prueba la capacidad de funcionar.
La salud depende de la resonancia, que ocurre cuando un objeto vibra a la misma frecuencia natural que otro objeto y obliga al segundo a vibrar. Toda medicina depende de lograr la resonancia. Ciertas células resuenan “resonan” o sienten discordia vibratoria y son capaces de restablecerla. Los glóbulos blancos hacen esto acabando con los patógenos que perturban la resonancia. Al eliminar estos patógenos, los glóbulos blancos permiten que el cuerpo recupere la armonía.
Cuando un organismo está sano en su conjunto, sus sistemas están sincronizados o en ritmo unos con otros. Los físicos definen el arrastre como el entrelazamiento energético de dos ritmos que tienen frecuencias similares; por lo tanto, solo puede lograr el atrapamiento a través de la resonancia entre dos objetos o pensamientos que vibran de manera similar. Con el arrastre, una vibración externa más fuerte no solo activa una respuesta, sino que también mueve la segunda fuera de su propia frecuencia resonante. Eso se llama resonancia forzada. La coherencia describe un arrastre positivo y la disonancia se produce cuando las perturbaciones vibratorias producen problemas de salud.
Entonces, para que podamos mantenernos saludables, nuestro cuerpo tiene que vibrar de manera coherente. Como logramos eso? Comiendo saludable, teniendo una frecuencia alta ya que es la frecuencia a fin con nuestra esencia. Recordemos que no tenemos que hacer nada para merecer la luz ya que nosotros somos la luz.
Y recuerda:
TU TIENES EL PODER!!
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Fuente:
Pearsall, P. (1999). The Heart’s Code: Tapping the Wisdom and Power of Our Heart Energy (Reprint ed.). Harmony.
Lloyd, S. (2007). Programming the Universe: A Quantum Computer Scientist Takes on the Cosmos (Reprint ed.). Vintage.
Oschman, J. L. (2022). Energy Medicine The Scientific Basic 2Ed (Pb 2016). Elsevier.
James Oschman, “What is Healing Energy?” Part3: Silent Pulses,
“Journal of Bodywork and Movement Therapies 1, no.3 (April 1997): 184